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“Ser mujer es abrazar nuestra esencia cíclica, y la menstruación es una manifestación profunda de esa conexión con la sabiduría ancestral que llevamos dentro. A través de nuestro ciclo mensual, experimentamos un constante renacimiento interno, donde la vida y la muerte se entrelazan. Nuestro don es la creación; nuestro poder, la transformación.”
El cuerpo femenino y su ciclo menstrual están íntimamente ligados a los ritmos de la Luna y la Tierra. A lo largo de su ciclo, la mujer atraviesa diferentes energías lunares: creciente, llena, menguante y nueva.
En tiempos antiguos, las culturas reconocían y honraban esta conexión entre la mujer y la naturaleza. Se realizaban rituales y se transmitían historias que enseñaban a las niñas a comprender su cuerpo y menstruación de manera sagrada, no como algo incómodo que debían ocultar.
Hoy en día, en muchas sociedades occidentales, las mujeres suelen ignorar los cambios emocionales y energéticos que acompañan a su ciclo menstrual. Al intentar vivir como si estos cambios no existieran, pierden la oportunidad de aprovechar todo su potencial y bienestar.
Las fases de la luna y el ciclo menstrual están en sintonía. Así como la Luna tarda unos 28 días en completar su órbita alrededor de la Tierra, el ciclo menstrual ideal también dura 28 días, reflejando las cuatro fases lunares: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Esta conexión natural nos recuerda la importancia de sintonizarnos con nuestros propios ritmos para vivir de manera más armoniosa.
▶ En el siguiente gráfico se detalla la relación entre el ciclo menstrual, la Luna y la Tierra.
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